El termostato tiene una función inteligente que evita posibles congelaciones en el circuito de calefacción.
Esta función se activa automáticamente si está habilitada en el dispositivo, trabajando cuando la temperatura cae por debajo de los 5°C y el termostato se encuentra apagado.
La caldera funcionará hasta alcanzar los 8°C y después volverá a apagarse, evitando que el circuito se dañe y que el agua que se encuentra parada dentro del mismo pueda llegar a congelarse.
Esta función se puede ajustar, habilitar y deshabilitar desde la configuración avanzada del termostato.